¡Necesito galletas!
Este camino de vivir en salud y consciencia
requiere autocontrol, perseveranza, disciplina, renuncia, fuerza de
voluntad.... en su medida! Con paciencia y tolerancia hacia uno mismo.
Los cambios en mi dieta, al igual que en
otros aspectos de la Vida, supongo, piden indulgencia. Pequeños pasos son
grandes conquistas, si brotan desde adentro. Así, realizar pequeños cambios y
permitir que se integren, resulta ser más productivo que querer cambiarlo todo
de golpe a base de rigidez.
En estas últimas semanas, aquí en casa
hemos reanudado una dieta muy enormemente sana!!!! Realmente estoy tan
contenta, orgullosa y agradecida a mi pequeña familia por acompañarme en los
cambios que necesitamos hacer para estar mejor. Mis hijos toman batidos de
sarraceno al desayuno, dan brincos de alegría si hay sushi o sopa de miso para
cenar y están deseando recibir sus pastillas de Omegas después de la comida.
Comen toneladas de frutas, meriendan zanahorias crudas y nueces y si de regalo
les traigo mango o kakis en vez del "chupachups" que me han pedido me
lo agradecen con una maravillosa sonrisa.... ¡y me derriten el corazón!
Pero estos cambios han ido acompañados de
una cierta flexibilidad, que permite de vez en cuando comer un helado de
colores chillones o pepinillos al desayuno. Y ese equilibrio es para mí la
clave,
La alimentación sana debe de ser un placer
y no una guerra.
A medida que renuncio a determinado
hábito, porque reconozco que no me hace bien, incorporo uno nuevo, más
saludable. Así han salido estas galletas.
He sustituido la harina integral de trigo
por harina integral de maíz y arroz y un poco de almidón, he reducido la
cantidad de azúcar y he transformado la mantequilla en ghee.
Resultado: ¡Yummy!
Las harinas de la receta se pueden encontrar o encargar facilmente en una dietética, herbolario o tienda de ecológicos.
Tambien se puede hacer la receta con una "Harina sin Gluten" pré-mezclada de compra.
Las harinas de la receta se pueden encontrar o encargar facilmente en una dietética, herbolario o tienda de ecológicos.
Tambien se puede hacer la receta con una "Harina sin Gluten" pré-mezclada de compra.
Ghee, una grasa medicinal
Ghee es un alimento usado desde hace más de 5000 años en la
medicina Ayurvédica.
Es mantequilla purificada que se consigue calentándola a fuego muy
bajo hasta que se observa un poso dorado y un olor acaramelado. Al evaporarse el
agua se separa en la materia sólida (lactosa y caseína) decantándose en el
fondo, dejando apenas la grasa pura.
El ghee es una grasa muy estable, que aguanta altas temperaturas
sin entrar en el "punto de humo", el momento en que las grasas y
aceites empiezan a quemarse y se vuelven tóxicas. Al tener también alta
resistencia a la luz y al oxigeno tarda mucho en enranciarse. Esta resistencia
a los factores básicos (luz, temperatura y oxígeno) que, tarde o temprano,
deterioran todos los aceites y grasas creando radicales libres (electrones
alterados que propician enfermedades como el cáncer, Parkinson, Alzheimer, arteriosclerosis....)
hace del ghee, junto con el aceite de coco, la mejor opción a la hora de elegir
un aceite o grasa para cocinar, pero sin abusar!
Muy sagrado en la medicina Ayurveda, el ghee tiene muchísimas
propiedades medicinales, entre ellas:
Estimula los jugos gástricos mejorando la digestión. Necesitamos una digestión rápida y eficiente
para poder hacer una buena absorción de los nutrientes. Además, digestiones
lentas generan toxinas y putrefacción, que se esparce por los demás órganos
creando un terreno perfecto para la enfermedad.
Contiene ácido butírico, muy beneficioso en caso
de desórdenes estomacales como úlceras, colitis y enfermedad de Crohn.
Favorece la absorción de vitaminas liposolubles (A, D , E y K),
tan importantes para el buen funcionamiento del corazón, la salud de los
huesos, cerebro, sistema inmunitario.... Y a la vez es muy buena fuente de
estas.
Lubrica las articulaciones
Fuente natural de ácido linoleico, un ácido graso esencial (que el
organismo no es capaz de producir por si solo) de vital importancia para la
salud de la piel, el cerebro, el corazón, el sistema hormonal, el buen
colesterol...
También es muy bueno a nivel tópico, para quemaduras, ampollas,
eczemas.
Es apto para personas intolerantes ya que contiene cantidades ínfimas
de lactosa y caseína.
Es absolutamente fácil de hacer en casa, sin embargo también se
puede comprar en tiendas de comida hindú o herbolarios.
Yo suelo hacer 500gr (2 barras de mantequilla) ya que se preserva
durante mucho tiempo, de hecho, según el Ayurveda, el ghee mejora con el pasar
de los meses...
Ghee
500gr de mantequilla, preferentemente BIO
1 En una sartén o cazo de doble fondo derretir la mantequilla a
fuego muy bajo. Se empezará a crear una espuma en la superficie que se retira
con una espumadera. Un poso de la materia solida se irá acumulando en el fondo
y es importante ir removiendo para que no se pegue, durante aproximadamente 40
minutos. Colar con un colador fino o gasa.
Galletas
200gr de ghee
1 huevo
200gr harina de arroz integral
100gr harina de maíz integral
3 cucharadas de fécula de maíz BIO (tipo Maicena sin OGM)
1 naranja (sólo la ralladura)
1/2 cucharilla de bicarbonato de sodio
150gr de azúcar de coco o azúcar morena
1/2 cucharilla de sal marina fina
Cobertura:
Chocolate de 70% cacao
1 En un bol grande mezclar todos los ingredientes secos. Añadir el
ghee, el huevo y la ralladura de naranja. Amasar hasta conseguir una masa
homogénea.
2 Pre-calentar el horno a 180 grados centígrados.
3 Sobre una superficie lisa y seca estirar la masa con la ayuda de
un rodillo hasta conseguir una lámina de 1/2 centímetro. Con moldes de formas
se cortan las galletas y se colocan sobre una bandeja de horno con papel de
hornear o enharinada.
4 Hornear por 15 minutos aproximadamente o
hasta que estén doradas pero blandas, al enfriarse se volverán firmes. Dejar
que se enfríen sobre una rejilla.
5 Derretir el chocolate al baño María, llenar con él una manga
pastelera y decorar las galletas a gusto.
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